jueves, agosto 30, 2007

El Adios

Ayer, mientras volvía de almorzar en casa de mi familia, mi teléfono móvil sonó. Un número desconocido, conteste y… gran sorpresa. Sebastián, diciendo que estaba abajo de mi instituto, esperándome y si era posible juntarnos. Yo estaba a unas 10 estaciones del metro Santa Ana, que en ese momento, me pareció un viaje eterno. Al llegar, estaba sentado, y me ocurrió lo que siempre me pasa cuando lo veo. Me pongo nervioso, hablo mucho, sin parar y tratando de parecer indiferente, pero por dentro, era el mismo de siempre, aquel que aun lo ama. Le pedí que me acompañara a mi trabajo para recoger unas cosas que debía entregar. Todo ese tiempo, tuvimos la misma conversación trivial que hemos tenido las ultimas veces que nos hemos visto. Hablando de su familia, de la mía, nuestras clases, su polola, que ahora no estudia, si no que trabaja en una tienda, la cual, debo recordar, nunca, bajo ninguna circunstancia, ir! Luego de entregar los papeles de mi trabajo, él decidió volver a la casa de su amigo que estaba visitando, para recoger su mochila y pasar a buscar a su polola. En ese momento, saque, no se de donde, la fuerza para decirle, lo que desde hace mucho he querido decir. Lo mire a la cara y le dije que una siento cosas por él, y que conozco la historia, de que él esta en otra, que ya no siente nada por mi, así que le pedí, que no me volviera a llamar, que no me busque mas. Me miro y me dijo que me relajara, luego le dije que tampoco quería emails, entonces, puso una cara como de que de verdad, esta vez si que es en serio. Dije que así seria mejor. Lo unico que respondio fue “bueno”, nos dimos la mano, para despedirnos, y nos fuimos, en rumbos contrarios, y yo, por lo menos, sin mirar hacia atrás. Allí, en la esquina de Agustinas con Amunategui, no dijimos adiós, y esta vez para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey!, Ángel!, cómo va todo contigo, eh?
Espero no haberte aburrido con mi e-mail.
Mis mejores deseos, y veámosle el lado positivo a las cosas.
Mucha suerte, un abrazo

Doso dijo...

a veces es mejor pasar por estos tragos amargos lo mas rápido posible estos momentos son lo claves, sabemos lo que debemos hacer, lo que hay que hacer, pero nos cuenta una enormidad tomar la decisión, despues de haberlo hecho la pregunta es: "fue lo correcto", eso nunca se sabe.. pero la vida sigue y nosotros debemos hacerla mas llevadera...

Mientras tanto solo queda el "ojala la vida algún día nos vuelva a juntar"...

Suerte
DOSO